viernes, 20 de junio de 2008

Solo para un Café!, Lujuria del momento.


El stress de la ciudad es la excusa perfecta para recibir una invitación relajante a tomar un café… Donde la intimidad de un lugar privado deja a decisión de los que lo beben, la temperatura que a la que desean tomar.

En un apartamento acogedor, nos sentamos y charlamos, mientras esperamos por el sonido de la cafetera, ese instante en que nos enteramos que es el momento ideal para servir en taza, las ideas, sentimientos y deseos que revoloteaban en el ambiente.

Café en mano, con cada palabra una excusa para alargar la tertulia. Las miradas desenfocadas en el espacio buscando encontrarse, junto a picaras sonrisas, revelan el morbo de degustarnos uno al otro.

Es tarde, tengo otro compromiso – comento.

Que malo, tan temprano? – dice ella mientras nos levantamos del asiento.

Al buscar las llaves, la abrazo por detrás dejándome sentir. Voltea y finalmente se encuentran las miradas y con ellas comienza a desbocarse todos esos deseos que antes solo eran parte del lenguaje corporal. Entrelazados de manos, brazos alzados ya no hay cuartel para palabras, llegó el momento para que los labios solo besaran

La mente comienza a volar, y así, los cuerpos giran apoyándose en la pared. Sin parar de besarse. En cada vuelta, el sutil juego de seguir explorando los cuerpos, en cada vuelta desprendemos nuestra vestimenta, y en cada una estamos más cerca de la cama.

Traviesos nos revolcamos en la alcoba…

No lo veo conveniente, te comenté que me gustaban de cuarenta – dice en voz alta mientras dudaba en entregarse al deseo o la pasión.

También me comentaste sobre, que carajo importa las edades… si es asi por que pararse por un bebe de 30? –

Siento que te puedo hacer trizas, hace tanto tiempo … –

Entonces no perdamos más tiempo -

Su mano indicaba el camino al placer y al penetrar, la fonética se descompone, atrás queda de nuevo las palabras tras convertirse en gemidos. Explayados de placer la noche daba el tiempo para conocer su cuerpo, la imaginación daba rienda suelta para hacer todo tipo de posición de placer.

Hasta que su deseos dominaron. Arrolladora subió sobre mí, con cada movimiento los gemidos dejarían ser parte del etéreo sonido de la habitación y se tornaron en gritos que, en cada rose piel adentro aumentaban en intensidad… hasta sentir un fuerte aruño en mi pecho.

Disculpa – (respiraba profundo y entre cortada)- no di tiempo para que tu también disfrutaras.

Aun queda tiempo para disfrutar.nos! – le respondí

Porque no vamos a la ducha y me dejas sentirlo todo –

Al mojarnos la sentía húmeda y cálida… frotando y disfrutando, hasta dejar electrificarme por la intensidad de un orgasmo.

Se siente rico, como me gustaría que… como te detallo? Saciaras todos esos sueños – comentó tajantemente.

Háblame sobre tus fantasías…



… pasaron los días y llega un mensaje. “Me parece una locura lo de la otra vez, no me parece justo con mi novio”.

Novio?, "me pregunte al momento!", siempre dijo que no tenia… solo entendí en ese momento, la frase “solo para un café” ... "solo para un rato de sexo"

6 comentarios:

Julia dijo...

uh??? golpe bajo macho... C'est la vie et la vie n’est pas en rose!!!

A/J dijo...

me lo tomo con baley's, estabas perdida!.

mi dijo...

Wow...


Subiste el tono, muchacho!

... y cuánto!


Mucha tela que cortar ♥


Bacio.

A/J dijo...

Euchy,
Si hay tanta tela, comencemos a cortarla!...
;)

Anónimo dijo...

Me sabía el cuento, pero no lo del novio... Ahora me cuentas...

Genín dijo...

Ojo, después de cortar la tela hay que coser el vestido...jajaja
Salud