Diarios de Mochila: Fly, Fly, Butterfly!

Paro a tomar aire, me detengo por minutos… Observo algo y pregunto, como se puede estar en un sitio como este haciendo lo que haces?, pretexto perfecto para desear ver mas allá.

Cada movimiento es un evento especial y en todos tantas señales, tantos avisos. Observaba y trataba entender la inmensidad que tenía en frente pero sin querer asumirlo. Al momento el trivial quizás. El "tal vez", la inquietud, de ver una oruga por querer salir del capullo y extender sus alas.

Ahí, estuve para ver, para animar, para compartir las cosas que nos brindó la vida. Y me siento tan bien por haber estado no solo por estar sino por querer, sin haber empujado a su transformación.

En su momento, hasta se dejo entrever, y luego voló alto, a cumplir con los umbrales de su vida mientras que yo seguiría con los míos, sin negar que en mi recorrido me hubiera encantado ver más tiempo tantos brillantes colores.

Así es la vida y las decisiones del mochilero, un día estamos aquí, otro día allá… pero increíblemente casi siempre en el justo sitio y momento que hace falta.

Mapa en mano sin ninguna “X” marcada… dejo de pensar. Siento como el corazón advierte por encima de la mente, como pocas veces, que cada día voy más lejos… (Desacelero el paso hasta detener)… miro hacia tras, vale la pena! Porque me fui?.

Como eclipse se apaga el sol por un instante y al descubrir los ojos, la veo de nuevo, radiante y fugaz… “TE VUELVO A VER” (grito mientras baila en el aire)...

Ahora se aleja, hablar no dará resultado, como pudieras entender los sonidos emitidos por mis labios?, y si los entendieras como explicarte que te deje pasar?...
En tu Alegría como pedirte que te QUEDES?.
En tu Alegría como pedirte que ENTIENDAS?.
Como matar tu escencia AHORA QUE APRENDISTE A VOLAR!.
Si a lo lejos conseguiste lo que te alegra COMO PEDIRTE QUE RENUNCIES?.

PERO eres feliz … “siii, sigue tu camino, veo que tienes al fin el valor para lograr lo que deseas”, ve y cruza el océano.

Aletea y vuela, vuela, vuela, no pares ante nada… (aprieto mi mochila).

Pero si entendiste lo que escuchaste, algún día déjame volver sentir el aire mientras vuelas!.

Gracias por dos años de tu cercana presencia!