Estoy de Pie!

Apenas unas cuantas horas para el combate, un evento importante en mi vida y un espectáculo donde lo que vale es multiplicar la inversión.

Días antes en la rutina matutina, millones de personas se levantan temprano a prepararse para sus labores cotidianas, cumplo con lo mismo igual que tanta gente.
Recuerdo afeitarme, tal vez uno de pocos momentos en que nos miramos, y si deseamos, “observamos eso que está en frente”, NOSOTROS.

En segundos de aislamiento mental, podríamos ligeramente pensar quienes fuimos y somos, donde estamos con respecto a donde quisiéramos estar. En algún momento ver si nos ha invadido las arrugas o las canas, o “miramos al espejo” y por segundos, imágenes vienen a la mente. Cualquier cosa que al final solo quedaran como sueños olvidados al amanecer.

La imagen de un par de guantes siendo atravesados por un golpe. El impacto baja la defensa, lo que deja entre ver al tipo de calzoncillos negros… Soy yo!, acabo de tumbar mi oponente. Quizás la repetición en los monitores hacia verme de frente.

Lo que observaba debía hacerme feliz, mas me siento contra las cuerdas... por qué?. “Soy el de negro”, un semental, un vencedor, un éxitoso que no debe temer del desconocido tendido en el suelo, peleando por solo estar de pie.

El tiempo transcurre. Uppers, jabs, rectas y otros impactan contra el desconocido. Un juego de piernas llevaría a los dos a una guerra en el cuadrilátero, donde solo la fe mantiene arriba al otro hombre, asalto tras asalto.

El peso de los pronósticos, es el rival que me atañe, tenía que cumplir conmigo y la fanaticada. Aunque en el desespero por acabar con el otro comenzaba afectar.

Siento un golpe que me impacta. Esto, literalmente me hace ver las cosas desde otro punto, ya no sentiría solo en el ring golpeando un saco, me extrapola a una visión donde ya no estoy solo, sino ambos en el ring. El de pantalones negros, agarrado al que ahora vería vestido de blanco.

Amarrándonos y al mismo tiempo tratando de separarnos, como es que después de tantos minutos sigue parado?. No encuentro respuesta mientras estoy en el banquillo con apenas una cortadura producto del único puño que me alcanzó y pudo impactar, mi contraparte habría respondido.

Un nuevo campanazo nos trae los dos al centro, golpeamos los guantes en señal de hacer las cosas limpias, pero ahora las cosas serian diferente. No soy sometido pero no me enfrento al mismo hombre de antes. En una muestra de coraje demostraba “que boxear no es solo ir hacia adelante y golpear, a veces hay que dar pasos atrás, pero no lo suficiente como para no seguir en la lucha”.

Golpes van, vienen. Cada uno de mis impactos es correspondido de vuelta. Mi cuerpo comienza a cansarse, el control absoluto de asaltos anteriores desaparecía. El desconocido, el que solo estiraba los brazos en el aire, logro nítidamente acertar en mi rostro, el desconocimiento de mi cuerpo me lleva súbitamente a probar el piso.

El conteo me da tiempo para respirar. Incado veo alrededor caras sufriendo, otros con alegría, muchos intrigados. El nuevo hombre del ring está despertando, la comodidad de hacer lo mismo en tantos capítulos, lo habría capitalizado a su favor… Finalmente, subo la cara y distingo su rostro…

Existe el tiempo para pensarlo. (Pienso en el espejo).

Al fin veo mi oponente en el piso, el hombre de pantalones negros me mantuvo al margen durante gran parte de la contienda. El nuevo hombre ha surgido.
(suena la campana)

El hombre de negro logro pararse, más que cara de cansancio lo veo desconcertado. Lentamente el camina hacia su esquina y yo a la mía. Por un minuto tendremos espacio para descansar y pensar en una nueva estrategia.

El de pantalones negros tendrá que pensar muy bien lo que nunca notó. Con cada golpe que recibía, al mismo tiempo se golpeaba a sí mismo.

Recuerdo el primer golpe que se coló entre los guantes, vi lo que quise ver. Tiempo después entendí la sensación de estar contra las cuerdas aún cuando sintiera tener ganada la pelea. Por fin vi... "El nuevo hombre soy yo".

Lo que nos detiene solo está en nosotros, perseverar sore la dificultad es la terquedad más exitosa y las fallas pueden ser el inicio de alcanzar un sueño.

Todo lo demas quedo registrado para conteo de otros asaltos. Ahorita no me importa por que entendí “lo importante no es que tan duro te peguen, sino lo duro que te peguen y quieras seguir adelante”.

El y yo estamos al tanto, que estoy dispuesto a enfrentarlo. Ahora estoy de pie!

Cita

"Dejame decirte algo que ya debes saber. La vida no es solo un sol brillante y arcoiris. Es un lugar dificil que te puede hundir hasta las rodillas y dejarte ahi de por vida si te dejas. Ni tu, ni yo, ni nadie pega tan duro como la vida. No se trata de lo duro que golpees, se trata de lo duro que golpees y sigas adelante. Todo lo que puedas pasar y seguir adelante. Asi es como se gana. Ahora, si sabes lo que vales, sal y obten lo que mereces. Tu mereces obtenerlo, y no te pueden apuntar diciendo que no puedes, ni el, ni ella... nadie. Los Cobardes hacen eso y tu no eres asi. Tu eres Mejor que Eso".




P.D. No aprobe el examen.