En el año 2003, el paro petrolero pintaba un escenario, frío y triste, batallando sin bajar la guardia para al menos, sobrevivir.
Esos días de mezclar la profesión con la buhonería, camino entre los carros junto a mi mejor amiga.
Al caminar quedo en solitario, mostrando lo que se vende y al tiempo que observo como mi amiga, se aproxima a una caja abierta, con un letrero, "Gato Siamés".
Espero atolondrado por el sol que se devuelva,
.- Jesús, eso es un Gato Siamés?
.- Si. por?
.- Nada
.- Ehhh, por?, insisto.
.- Noo, nada.
Conozco mi ganado y esperando lo peor pregunte.
.- No me digas creías era un gato de dos cabezas!
.- Si!
martes, 5 de mayo de 2009
Las Cabezas de un Siamés
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5 comentarios:
Creo que me habías contado esta historia...
XD
jajajajaja Bueno, hubiera podido ser ¿No?
Salud
Jajaja Con lo que le hacemos al planeta no me extrañaría que empezara a pasar más seguido. Besos.
jajaja de pana?
Es una historia de la Vida Real...
Tengo que poner un espacio tipo Reality Show con todas estos sucesos que pasan! :D
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