viernes, 15 de julio de 2011

Subir Lloviendo, Bajar con Lodo



Justo en la entrada me advierte una calida señora del riesgo de subir con lluvia, no faltaba preguntarme "Por que le huimos a la lluvia?", mi decisión era seguir adelante.

Es que de verdad me critico la falta de compromiso a veces, en este caso no podía faltar a mi mismo, y a menos que fuera algo realmente difícil con lo cual no pudiera lidiar, no dejaba de insistir en subir "El Cerro". Mas que una cita, era un pacto conmigo mismo.

"Y Hoyyy", "hoy", lleno de un sentimiento y energía que me ponen de mal humor. Debo trabajar mejor con las personas que son mi espejo.

Mi optimista en poder subir y bajar sin problema, se perdia de vista con la llegada de la lluvia, la que muchos temen y salen corriendo despavoridos por alguna razón que solo me contesto pensando "es histeria colectiva".

Rumbo a la meta (Sabas Nieves), se hace intenso el aguacero y recuerdo una vez mas, "Antonio Jesús, piensa, piensa", por aquello de no pasar tanto problema.

Porque, subir hoy es como la analogía del cohete y la gravedad, este ultimo junto con otros factores atmosféricos representan el reto de muchos que han tenido como sueño llegar a la Luna. Un lugar del universo conquistado por pocos.

Las adversidades es parte de la vida, y estas adversidades llenan de retos nuestras existencias, sin los retos no hubieran logros que han incluso impactado en la historia del hombre.

Sin embargo yo seguia en mi camino hacia ese destino, mi pequeña meta, empapado por completo, subiendo solo y a oscuras.

No se hizo tortuoso llegar y llegué, pero debía ahora volver, pero "ajá", pensaba, "volver?". El regreso no era menos complicada. Todavía con pensamientos del día atornillados en la mente me hacían en un proceso de catarsis demorar la bajada por el terreno fangoso y en declive que lo hacia mas difícil de transitar, incluyendo la falta de luz y la seguridad minima. "Hay que volver".

Al bajar, luego de dos tremendas caídas pensaba "Cual es el miedo de pasar por este terreno, solo alumbrado por luciérnagas. Cual es el temor a la oscuridad, cuando aún hay destellos de luz?".

El recorrido que emprendemos en nuestra vida siempre va a estar necesariamente sacudido por momentos de duda e incógnitas, aprender de esos momentos nos llevan a cuestionarnos incluso como personas. Sí, a veces tanto que aflojamos en llegar a la cima, que mucho menos prevemos que hay que bajar como montaña rusa a iniciar, otro ciclo.

Otro ciclo, con otras dudas e incógnitas, ciclos que enfrentamos sin cambiar nuestra mentalidad y muchas veces nos lleva a un nuevo fracaso, que nos puede dejar sin fuerza ni ánimos de seguir el recorrido.

Un recorrido que deseamos estén la gente que queremos pero no pensamos "y la gente que necesitamos?". Personas que pueden no ser de nuestro mejor agrado algunas veces, pero convencido que son las que impulsan muchos de nuestros grandes cambios.

No existe espacio para la duda, si este juega a nuestro favor, como estoy seguro de que es el mayor provecho, no me importa cuantas ciclos deba iniciar mientras los concrete, no existe una victoria pequeña si se trata de vencerme a mi mismo... "aunque llegue lleno de lodo".


21/06/10

4 comentarios:

Genín dijo...

Coño pana, era hora que dieras señales de vida, hasta he llegado a temer que te hubieran medido el aceite...jajaja
¡Felices subidas, bajadas, y estancias!
Salud

A/J dijo...

HERMANO GENIN, si es cierto, gracia por siempre estar atento...

En venezuela medir el aceite se interpreta distinto jejejjee

Mariella Pastorello dijo...

Jesús eres un genio!, escribe un libro please!!!gracias por compartir con todos los pensamientos que se gestaron en ti en aquella travesía nocturna y lluviosa por la montaña y la excelente analogía con la vida... ni la lluvia ni la oscuridad doblegaron tu ánimo, esa es la actitud!

Besos!!

Anónimo dijo...

So Cute! (K)