Hoy Decreto Mi Rebeldia!

"Pero Somos un pueblo atípico, por lo que no aplica dogmas, reglas o lógica... y si bien la Libertad es para todos, también la opresión.”

Libertad es un término negativo: significa ausencia de opresión, ausencia de compulsión directa. Erigir en principios positivos elementos puramente negativos, saludablemente negativos, fue el error de la Revolución Francesa. Por eso todo combate contra la opresión verdadera es un combate por la libertad; mientras que un combate por la opresión supuesta es sólo un combate por la indisciplina.

La libertad, en el sentido de libertad individual, es un error; la libertad que vale es la libertad colectiva, o, mejor, la libertad que consiste en la igualdad ante la ley.

El progreso indefinido es uno de los más absurdos, anti-históricos y anti-científicos de los dogmas revolucionarios.

"Pero Somos un pueblo atípico, por lo que no aplica dogmas, reglas o lógica... y si bien la Libertad es para todos, también la opresión.”

Cierto no deja los cincuenta años de democracia, de los cuales veinte Pérez y Caldera monopolizaron y dejaron adormecer, irónicamente después de una generación como la del ´58, a este pueblo, algo tan mal o peor como la perpetuidad del personaje mEsmo. Mas en conjunto creamos la realidad que sirvieron en bandeja de plata, al mayor neoliberalismo salvaje en la política contemporánea.

Me niego a aceptar algo hasta cierto punto deformado, vivir la vida a través de ignorantes, DESERTORES, abstencionistas, y de aquellos ficticios que hicieron bulto en este comicio.

Hoy estuvimos apáticos, hoy estuvimos divididos, pero mañana sale el sol, y el dia después de mañana, tampoco dejara de salir, hasta que entendamos que solo unidos cambiaremos la realidad que hoy prevalecio, y mientras que alla ese sueño no dejare de luchar por lo que creo, por lo que quiero, siempre que haya el sueño no se apagara esta llama, en busca de Libertad.

Pero, una vez conquistada la libertad sana, nadie puede mandar a los pueblos a detener la marcha, que seguidamente comienzan, hacia una libertad mórbida. Mientras haya mundo hay leyes que pesan sobre nosotros, y, creado que sea el espíritu de revuelta, que es de la sustancia del hombre social, no lo podremos (como no podemos) hacerlo parar, habrá ese marcha, conseguida la libertad real, hacia la ficticia, porque, tornada positiva la idea de libertad, ella pronto se presenta como fin, en vez de medio, y el hombre pasa a buscar ser libre en aquellas cosas donde la propia constitución de la sociedad no permite que lo sea. Y así comienza la decadencia. Porque la decadencia es inevitable en las sociedades, como la muerte en todo cuanto vive, y lo que está compuesto de vidas, forzosamente que vive, sea organismo el nombre que le demos, sea persona social, sea otro nombre cualquiera.

...La Ley dice que debo obedecer, pero es la misma ley forjada por avaricia y poder, son artículos los cuales dije NO, son palabras que aunque me impongan no seguiré... Desde hoy DECRETO MI REBELDIA.