Temprano en la mañana el estrés de llegar a la oficina… mas estrés verla …. vacía?.
Nadie más que pueda atender una eventualidad, una misión imposible, porque eso es lo que se ha convertido mi trabajo…
…Solo yo, y , lo que salga habrá que atenderlo, ya Murphy lo habría decretado.
Agradecido al más grande vidente, tuve que salir corriendo a una plaza de la cuadra. Vía metro me transporté y paré en Altamira. Subo por el gran agujero que conduce fuera de las cañerías junto con toda la fauna citadina hacinada en las alcantarillas, desesperado por un poco de aire y un rayo de luz.
Pero con la luz, la coincidencia, en los momentos de la búsqueda de indicios, los que por razón no termino de aceptar pero por corazón me empuja. Insisto en que no existe la casualidad, menos cuando esos instantes se revelan los indicios, la muestra que la razón no desea entender por estar atado a la red social que te hace crecer como un ser dependiente y poco acostumbrado a lo que debería ser nuestro objetivo en la vida SER FELIZ.
Así, en lo inesperado, encuentro al caer el primer rayito de sol al salir del alcantarillado, otro ser humano como tú, como yo, pero totalmente despreocupado por todo el acontecer que lo rodea, por las preocupaciones que asumimos nuestras aún cuando no nos pertenezca. Alguien que definitivamente debe ir caminando en retroceso, pero al final ese su ritmo.
Solo ahí en un rinconcito con su acordeón, aceptando el hecho de ser solo un SER, en busca de lo estrictamente necesario, tal como lo hicieron nuestros antepasados hace mucho, mucho tiempo.
Hoy sería un crimen, estar como un Neanderthal, solo viviendo de caza, pesca, recolección. Más de uno pasaría al frente de otros y nos señalaría. Más de uno se reiría por nuestras carencias…
…Pero también más de uno debe ser mucho menos dichoso de alma que el ahí… acompañado por su acordeón… pudiera ser más FELIZ que muchos de nosotros.
De pequeños nos enviaron a la escuela a estudiar, aprender y caletear tantas cosas, para complacencia de otros externos a nosotros. Pero no hubo una materia, un profesor, e incluso padre que nos enseñara sobre “La Búsqueda de la Felicidad”. Esta siempre será la formula que deberemos encontrar solos, una receta, que en cada uno funcionara distinto, porque lo que deseo para SER FELIZ, siempre será distinto en menor o mayor grado a otros.
Entonces ya no importa la razón, solo hay que sentirlo y aceptarlo.